Siempre con Valor... Nunca con Invalorado

Es raro sentirse en un lugar de nuevo, donde la gente te mira y te hace preguntas, te quiere conocer y tu no sabes si te quieren conocer.

Hoy 7 de abril comencé otro desafío importante. Estuve en muchas entrevistas de trabajo (ojo, incluso un ex colegio me intentó fichar de nuevo, guiño guiño); pero al final la suerte viene de golpe.

El lunes de la semana pasada una red de colegios me hizo dos entrevistas de trabajo el mismo día, para dos de sus colegios y con cargos distintos.

El primero, era profesor de lenguaje, algo que ya dije que no quería hacer, debido a que no quiero volver al aula si no tengo un beneficio de por medio.

El segundo, era para coordinar el Equipo PIE de un colegio en particular, algo que me entusiasma.

Pero más allá de eso... (Y estoy escribiendo en el modo mas no Alessandro que conozco, porque las ideas solo surgen), me sentí valorado.

Me entrevistó la hija del dueño de la red y me dijo: Tu CV es genial, tus habilidades, tu desplante, tus estudios y también como te manejas con los demás, realmente no estás para un cargo de profesor ahora mismo, deberías estar en cargos más de liderazgo y administrativos.

Mis ojos se llenaron de emoción porque por primera vez, alguien veía mi potencial. Y aquí es cuando les cuento la copucha entera de algunas cosas que sucedieron en mi ex trabajo y que finalmente se dieron para malos entendidos hace unos días.

Cuando ingresé al AMC (guardemos las identidades jajaja), uno de mis requisitos era que quería hacer carrera en el colegio. Ya tenía un magíster, tenía experiencia como jefe de Departamento y necesitaba una proyección para poder, tener un mejor pasar tanto económico como también poner al servicio mis habilidades.

En simples palabras; quería tener un puesto dentro del colegio que fuese más que ser solo profesor. Eso es algo que lo dije en la entrevista y que el colegio "me prometió" que así sería.

Tres años y medio después me iba por la puerta del lado (ni la de atrás ni la ancha), teniendo el mismo cargo de profesor y teniendo más habilidades que muchos de los que estaban ahí en el colegio, en cargos administrativos.

Llegaron coordinadores pedagógicos de instituciones de fuera, que no conocían la cultural del colegio, y pensaron más en ellos que en mí. Llegó una dirección (y su equipo) creyendo que iban a ser del colegio más academicista (claro, comprando bigtablet e invirtiendo en robótica, pero eso no habla de resultados), y opacaron cualquier idea que yo u otro colega podría tener.

Es decir que en ese colegio, nunca estuvo la intención de hacerme brillar en un puesto que podría liderar de mejor manera. ¿Y cuáles fueron las consecuencias? que finalmente me diera cuenta que en ese colegio nunca me valoraron como lo merecía, y el único valor que tenía, era el que los estudiantes me daban.

Es decir, mientras por un lado el alumnado valoraba lo que hacíamos juntos (desde evaluaciones, salidas, deportes, etc.), cosas que disfrutaba y que no me importaba hacer. 

(Supongo que ya les contaron que las premiaciones de debate las colocaba yo, que la organización de las despedidas también, que mucho de una fiesta que se hizo el año pasado para los IV, también se puso dinero de mi bolsillo y el de otra profesora, porque nos importa que las cosas salgan bien)

¿Y el colegio cuando valoró a los profesores que si se "sacaban la chucha" por el colegio?

Jamás... Yo solo fui una víctima más de ese sistema que impera en ese colegio y que no logra nada.

...

Y bastó un día... una entrevista... con una persona que podía mirar más allá de un CV. Con el director de un colegio que hoy me recibió con los brazos abiertos y me dijo que cualquier cosa estaría aquí para apoyar.

Un colegio (liceo) con una realidad totalmente distinta, pero no por eso menos difícil. Un liceo donde hoy, vuelvo a hacer clases, pero también estoy liderando y trabajando codo a codo con mis colegas. Liderando un equipo, que fue lo que pedí durante tres años en otro sitio, en este me lo dieron solo por creer en mí.

Sin lugar a dudas... Agradezco a todos los estudiantes del AMC y lo que me dieron. Estoy feliz y orgulloso de haberlos conocido (Y aún se me caen lágrimas por extrañar al equipo de debate, a mis dos jefaturas y a cuantos otros que podría nombrar aquí)

Y gracias a ellos es que miro hoy el nuevo desafío para que las cosas funcionen. Todo lo que aprendí de mis ex estudiantes hoy lo aplicaré con mis pocos nuevos estudiantes. Y todo lo que aprendí, de lo nefasto que fue una dirección y los adultos conmigo en ese colegio, lo aplicaré a la inversa con la gente a mi cargo.

Porque nadie se merece ser visto como número... Todos merecemos ser mirados como personas, con la dignidad que es ser una persona.

Mensaje especial: Gracias a ti... Sigo creyendo en ti. Gracias por creer en mí. No quiero que se apague ese brillo ni para ti ni para mi, y seguiré estando acá... Porque eres lo mejor que me ha pasado durante los últimos años. Y no exagero, y no miento, y no chamullo ni tampoco quiero ganar algo... 

Solo quiero que lo sepas... Porque te lo mereces... Como te mereces ser feliz, aunque yo no pueda darte esa felicidad.