Y el mundo colapsó...
Me estremecí...
Y el mundo en sí... cambió...
Estaba caminando por el centro, cuando vi una figura parecida a ti. Caminaba como tú, tenía tu pelo, tenía tu figura. Tal vez no tu hermosa ropa ni tampoco esa aura especial que tienes cuando vas a todas partes y te haces notar... Pero simplemente era similar a ti.
De espalda te vi, y claramente tuve mil impulsos que hacer.
¿Voy a hablarte? Pero, si no eres tú, haría el ridículo y podría incomodar a otra persona que no eres.
¿Dejo de pensar en ti? Ya lo he pensado y no sirve de nada, si con solo ver a alguien en la calle, se me estremece el mundo.
Es increíble como cambiaste tanto en mí, y lograste que las cosas cambiaran para mi vida. Hiciste que mirara todo de manera distinta y que por primera vez, me empezara a querer. Hiciste que todo fuese más bello y más hermoso. Hiciste que todo llegase a un punto de no retorno, donde me di cuenta de lo que me merecía y lo que tenía; y claramente siempre debí luchar por merecerme más de lo que realmente tenía.
Contigo conversé tantas decisiones y sentimientos; y los entendiste al 100% como si hubieses estado toda la vida conmigo y no solo un par de meses. Hiciste que me sintiera comprendido y como no amar, cuando te sientes en tu hogar. En ese parque, en esas caminatas, siempre me sentí que mi hogar eres tú.
Y diré algo que puede ser un tanto desastroso si alguien llegase a leer esto, PERO, como me gusta el riesgo, hagámoslo....
El que tiene miedo a morir, mejor que no viva.
Y tal vez no eras tú quien vi caminando por el centro, pero solo la sensación de la posibilidad de que fueses tú hizo que todo mi mundo comenzara a desestabilizarse, dentro de un círculo de alegría y de entusiasmo. De pasión que necesitaba sentir y que en muchas oportunidades estos meses he sentido y que he querido compartir contigo.
Y lo comparo con la situación que viví hace un par de semanas atrás... Cuando sí vi a una persona, de reojo, que también era importante y que lo fue durante casi cuatro años.
Esa colega que para mí, de cierta manera, lo era todo... Pero se transformó en la nada, al momento de traicionarme/desilusionarme con su actuar. Esa persona que no creyó nada de lo que estaba pasando y prefirió escuchar lo que ella quería antes de una verdad. La verdad que yo tenía para contarle.
Eligió la verdad que ella decidió tener y hoy debe estar con su conciencia tranquila, sabiendo que todo lo que siempre me demostró solo era mentira.
Y aunque ya no me duele, me sigue molestando. Y me molesta porque pensé que la próxima vez que la vería, me pasaría algo en mi corazón. Tal vez, lloraría, me sentiría triste o simplemente me desequilibraría emocionalmente porque ella era importante.
Pero no fue así...
Ella siguió de largo y sé que me vio. Yo hablaba por teléfono y solo la vi de reojo, pero también la vi.
Y en ese momento nos transformamos en dos extraños bailando, cada uno en su lugar, bajo la luna...
Pero ella... jamás logró... ni jamás lograría lo que tu en un par de meses si hiciste.
Ella en casi cuatro años, no produjo en mí, y en mi sentir, y en mi persona, lo que tu si lograste en tres meses. Y eso que ella pensaba que sí, y con su poca humildad y su falta de empatía y autocrítica, siempre dijo cosas que no eran...
Mentiras... Patrañas...
Y en mi corazón sé... que todo lo que tú dijiste, cuando se le puso final a este capítulo de esta historia...
Nunca fueron falsedades...
Tíldame de iluso o de ingenuo... pero aún creo todas y cada una de las palabras adornadas con nuestros corazones, con nuestros besos y nuestras fotografías sonrientes... Creo en todo eso y lo seguiré creyendo...
Aunque la vida se me vaya... aunque la vida ya no esté presente y tenga que encontrarme en otra vida contigo...
Porque hoy, cuando vi a alguien como tú, que no eras tú, pero a lo lejos imaginé que si lo eras...
Mi mundo colapsó... y créeme que extraño demasiado que mi mundo colapse, solo para sentir... que puedo ser feliz de nuevo.
PD: Canción de Ecos de Santa Florencia Parte 1
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