¿Qué será... Qué será...?
Es increíble como las cosas se dan de una manera... por llamarlo así, misteriosa...
Hace unos días me encuentro en el sur de Chile, realmente en el extremo sur y no he dejado de hacer lo que me plante para el año 2025. He seguido escribiendo, sigo avanzando en el centro, sigo armando proyectos y un sin fin de cosas personales que me encanta (cada 28 termino una carta personal, estoy haciendo un proyecto audiovisual, planeando talleres de escritura y de lectura compartida, etc...)
Todas revisadas y financiadas, y que han servido para mantenerme ocupado y no pensando.
Claramente, porque no quiero pensar... Pero los sueños... siempre están ahí...
Antes de continuar, esta entrada iba a hablar de un sueño que tuve (poco relevante para ustedes, muy relevante para mi), pero luego pensé que lo de mañana es más importante que ese sueño.
Mañana voy a la última etapa de la entrevista de trabajo en un lugar, que me da toda las facilidades que necesito. Aunque no era lo que quería (no quería volver a hacer clases, pero ese centro si me da esa posibilidad), puedo compatibilizar mis proyectos personales con este trabajo.
¿Les Cuento?
Bueno, mañana tengo la última etapa de la entrevista en un centro educativo que prepara deportistas y artistas, y donde las clases son solo en la mañana en horarios bastante reducidos todos los días. Tuve las entrevistas mientras estaba en el extremo sur y a las personas que me entrevistaron les encanté desde un principio. Por ende, me esperaron hasta el día de mañana para tomar la decisión final.
¿A qué voy mañana? las típicas entrevistas, demostraciones y entrar en gracia. Algo que me acomoda de cierta manera, pero que también no le quita el nervio. ¿Por qué no? Porque el lugar es cerca de mi antiguo lugar de trabajo.
Y aquí está la gran interrogante con respecto a mi salud mental. ¿Qué sucede si, estando en ese nuevo lugar, me topo con gente indeseada? ¿Qué sucede conmigo si me doy cuenta que mi salud mental está mucho más en juego que lo que considero?
Está bien... No me complica encontrarme con ex estudiantes que fueron amenos conmigo y con los cuales pude realmente tener una relación bonita de confianza...
Ah! Y sí, perdónenme si no he sabido hablarles ni tomarlos en consideración. No es por un tema de ustedes, es por mí. No me siento preparado ni feliz sabiendo que los "abandoné" por culpa de otras personas y también por dejarme "pasar a llevar" por adultos disfuncionales.
Retomo... No es mi problema encontrarme con ustedes, para nada, los saludaría y les hablaría como siempre. No tengo problemas con ustedes, aunque ustedes tal vez sí conmigo.
El tema son los adultos disfuncionales que dije anteriormente. No sé si podría actuar bien estando cerca de las personas que más me traicionaron o que hablaron mal de mí cuando salí de allá. No sé si estaría correcto hablar con ellos ni siquiera mirarlos... porque claramente no se merecen absolutamente nada de mi tiempo ni de mi emocionalidad.
Solo hablaría con un par de personas de ese lugar, que si siguieron hablando y tratándome bien. Los demás, que me dieron la espalda, ni siquiera eso les daría...
Por ende... y tal como se titula esto...
¿Qué será... qué será...?
Mañana se sabrá si sigo trabajando por ese sector (universo y destino demasiado irónico, demasiado cruel, demasiado doloroso) o si realmente mis aspiraciones y mi talento se tiene que ir para otra parte.
Eso solo lo sabremos mañana... y ¿les contaré?... Porque no mejor lo van viendo durante el paso del tiempo... Día: Martes 4; Hora: 10:30, Lugar: X
Todo se definirá en un par de horas más....
PD: Debo ser honesto... mis emocionalidades están a 1000... a veces solo creo que necesito un abrazo... y con solo eso, podría estar mejor.
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