Por Siempre

Hoy escuché una canción mientras trabajaba aquí en el sur. Una canción que me llevó a recordarte. Una canción que me llevó simplemente a sentir quien eres y lo que provocaste en mi y lo que me das a diario, sin que estés conmigo. 

Hoy entraste en mí, como cada foto, cada recuerdo, cada promesa... Hoy entraste y no pude hacer otra cosa más que escribir... Escribirte como cuando me inspirabas, como cuando tú hacías que las cosas fueran distintas y fueran los días, las mañanas y las noches más dulces... Hoy si he sentido que me haces falta... Y lo siento, pero no puedo dejar de escribirte... Porque Por Siempre estarás en mi corazón como el amor más puro que he podido tener en todos mis años de existencia.

Lo siento, pero debo escribirlo acá, aunque nunca lo leas...

Por Siempre

En tus ojos, donde arde el cielo,
que es infinito y azul,
pero en los tuyos,
se vuelve de tonos arcoíris,
como el universo que se despliega
tan solo en una simple mirada.

El eco de las estrellas,
que nunca aprendieron a callar,
y en ese destello de tu mirar,
encuentro mi hogar.

Eres mi corazón,
que late fuera de mí,
una melodía, una canción,
que no necesita letra ni palabra,
porque los colores de ese arcoiris,
que pintas en las montañas
te pertenecen, como la Luz,
como la Flor,
donde mi tiempo se acaba.

En tu risa, que es la brisa,
que rompe el silencio,
porque cada nota,
cada suspiro,
con el cual me enseñaste a volar,
te pertenecen desde hace tiempo.

Y el eco de tu nombre,
que está grabado en el viento,
es ese sueño despierto,
que no quiero jamás soltar.

Y, escúchame mi princesa,
seremos eternos, en instantes fugaces,
como el reflejo del sol en el agua,
en ese lago que hoy me acompaña,
porque no hay un final, 
cuando el alma sabe amar,
porque el amor verdadero,
mi querido corazón,
no se puede olvidar.

Y desde aquí, te escribo,
Por Siempre,
en cada latido, en cada verso,
bailaremos en la orilla,
de la eternidad,
porque no somos solo carne,
somos universo,
y en tu mirar,
encontré mi verdad.