Vómito de emociones...
Ayer fue un día emocionalmente fuerte, pero para bien; (Primer Peregrino en Chile, háganse esa)
Hoy es un día emocionalmente fuerte, pero para estabilizarse.
¿Y por qué no digo que para mal? Porque uno decide como tomarse las cosas.
Las cosas pueden ser favorables o desfavorables. Y uno decide como debe tomarse eso... Y yo estoy en un modo en que no dejaré que nada me perturbe, porque ya permití durante años que personas que no valían la pena, hicieran conmigo lo que quisieran.
¿Qué culpa tengo yo de siempre intentar hacer lo mejor posible en todo ámbito? ¿Tengo culpa de que siempre batallé para que mis estudiantes, en todos los colegios, aprendieran más que simples conocimientos y pudieran ser personas, que el día de mañana pudieran tener éxito en sus vidas?
Les diré una gran verdad: La vida en adelante no se trata de lo que estudié y aprendí; se trata de lo que soy y me formé. Conozco una cantidad increíble de adultos funcionales, pero no emocionales, que finalmente se dedican solo a funcionar y funcionar. Y cuando se dan cuenta que se les fue la vida en esa función, se arrepienten. ¿Y cuando se arrepienten? a los 70, 80 años, cuando ya se jubilaron, vivieron unos años y se dieron cuenta que les faltó tanto por hacer.
¿Tengo la culpa de siempre buscar lo mejor para aquellos que yo apoyaba? Los colegios en los que estaba siempre di mi 100%. En el DuocUC puse 400 mil pesos de mi bolsillo para un ceremonia de finalización de un concurso, cuando la sede solo me entregó 80 mil pesos. Durante estos años en el CMA, gasté de mi bolsillo unas 500 mil pesos para premios de Debate, Ceremonias y colaciones para cada uno de los concursos que existían. Y no olvidar el dinero que di a mis jefaturas de curso o a cuanto estudiante que lo necesitaba en su momento.
Hasta compraba colación cuando no tenía hambre, pero solo por el hecho de apoyar lo estaba haciendo.
¿Y dónde queda el reconocimiento de todo eso? Fácil. Queda en mi corazón, porque no me interesa que otros lo reconozcan. Lo digo aquí porque muchos de los que leen esto, fueron testigos de esto.
Incluso de mis peleas eternas con colegios o institutos para lograr lo mejor para ustedes. (¿Les recuerdo por qué me fui del último trabajo? Ups! Spoiler)
Independiente de las razones de mi salida, lo importante es que todo lo que hice al interior fue con el corazón. No me importó para nada hacerlo si sentía que era lo correcto. Incluso, considero que a veces traspasé mucho los límites de lo que tenía que hacer. Y ese fue un gran problema, porque ver a cada uno de mis estudiantes como un hijo/a, como la que no he podido ejercer con mi hija durante estos años, fue lo que me llevó finalmente a una ruina de nuevo (si, de nuevo.)
Pero estoy tranquilo. Como dije, uno decide como tomarse las cosas. Yo me las tomaré de la mejor manera posible. Tengo mucho que hacer aún, muchos proyectos que cumplir y muchas cosas que hacer. Y me queda aún mucho recorrido. Tengo prohibido morir, tengo prohibido bajar los brazos y tengo que seguir adelante. Y así será... Todo el mundo lo verá. Como me levanto
Porque lo último que se pierde es la esperanza. Y mis esperanzas son altas.
PD: Para los copuchentos, cuando cumpla el tiempo del acuerdo de confidencialidad, contaré la verdad. Antes solo pistas y demás. Nada más.
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