Luciérnagas...

Hoy, hablando con una conocida, recordé ese dicho que alguna vez escuché de un sabio chino.

"Somos luciérnagas porque somos capaces de iluminar a otros, en los momentos más oscuros"

Y siento que es absolutamente verdadero, porque las luciérnagas no solo son maravillosas sino que también se atraen. Como yo atraje a un par en mi vida... Pero...

Pero...

¿Y si le hago mal?

Sería fácil que otra persona viniera a hacerme esa pregunta y mi respuesta sería: Ey! no tienes que cargar con toda la responsabilidad de los sentimientos y procesos del otro.

...Que respuesta tan acertada, pero tan de mierda para mí...

Me he hecho tantas preguntas este último tiempo, que las respuestas no me gustan del todo. Sin embargo, pienso en tantas respuestas y tantas cosas que sería bueno listarlas aquí:

1. El amor genuino no buscar hacer daño. Nunca quise apagar sino que iluminar.

2. Las personas son complejas, y tienen sus propias batallas internas. Una cosa no tiene que ver con el tema emocional o de amor.

3. A veces, solo eres capaz de prender esa chispa, que hace que otros tengan la necesidad de reencontrarse y vivir su propia historia, su presente y su camino.

4. Necesitamos redefinirnos y crecer.

5. En ocasiones, y más de las que quisiéramos, debemos alejarnos de todo para escuchar nuestra propia voz.

6. Cuando nos sentimos culpables, es porque nos importa profundamente.

Y es que la culpa es la que no me deja tranquilo, porque es un reflejo del deseo de no saber si fui suficiente. De no saber si pude haber hecho más o mejor las cosas. 

Pero...

A veces no podemos llenar el vacío interno de otro, por más que queramos...

Y quiero seguir siendo esa luciérnaga que tantas veces he sido, que a veces se apaga, pero siempre tiene esa luz para otros y para mi. No quiero sentir que me equivoqué o hice mal, o que la gente piense que hice cosas erróneas o incluso incorrectas... Porque nunca lo fueron... Jamás mis intenciones fueron perversas ni malas, al momento de apagarme...

No quiero sentir que la gente me vuelve a apuntar con el dedo... y me haga sentir culpable... Porque sé que las cosas que hice fueron de corazón y razón... con locura y cordura... con amor, genuino y verdadero, pero con la razón de que las cosas estaban centradas y en un plano muy lógico.

Soy una luciérnaga y estos seguro de que habrá muchas por ahí... El tema es encontrarnos... ya sea por primera vez o de nuevo... Porque de esa manera es que podemos construir una mejor sociedad, comunidad y relación con los otros, pero también con uno mismo.