Llamado por Teléfono... Otra Vez...
De nuevo sonó el teléfono y nuevamente eran de allá... Sí... de la Fundación...
Y es curioso, hay que decirlo... Segunda vez que me llaman en menos de un mes.
La primera vez fui para ofrecerme trabajo (Sí, sorpréndanse, porque si me hubiesen despedido, porque en menos de un mes, me llaman para volver?)
Y claramente mi respuesta fue un No rotundo por tres razones bastante justificadas y que ya conocerán en su momento. (Insisto, no puedo decir nada aún...)
Pero la llamada de hoy en la tarde fue bastante curiosa. Empezó con un Aló, con un saludo afectuoso, un cómo estás, cómo están tus proyectos para terminar diciendo: Necesitamos hacer un nuevo acuerdo.
¿Por qué quieren un nuevo acuerdo, si ya quedó claro todo en Noviembre? o ¿Hay temor de que pueda decir algo que los pueda perjudicar?
Es decir... no soy alguien tan importante y recuerdo esa frase que me dijo alguien ahí dentro: "Nadie es irremplazable".
Estoy de acuerdo... nadie es irremplazable, pero si en menos de un mes me llaman para volver a trabajar y luego para "llegar a un nuevo acuerdo", creo que tan irremplazable no soy.
Pongamos los hechos;
Se me ofreció ser profesor de otro establecimiento de la fundación que estaba buscando profesor de Lenguaje. Se rechazó por mi parte.
Luego me dicen que no quieren que cuente a nadie involucrado del establecimiento las razones de mi salida. Algo que yo dije que eso lo cumpliría siempre y cuando ellos cumplieran su parte.
¿La cumplieron? Creo que no. Porque apenas me fui, ciertas personas dentro de su mismo lugar, comenzaron a regar rumores, a decir cosas que no eran y agrandar bolas de nieve importantes que eran fuera de la realidad.
Y a todos se les comunicó que me había ido, por voluntad propia (que es verdad), pero para después comentar de que YO había hecho un incumplimiento de mi contrato de trabajo.
Ojo... Esto es verdad... Pero
¿Cómo te haces responsable en decir esa frase, sin explicar específicamente a qué te refieres? Dejas tan abierta la posibilidad de la imaginación de las pequeñas criaturas que tienes en este establecimiento (y no digo estudiantes, sino que las mentes pequeñas de los adultos) que finalmente crean historias completas que carecen de mucho sustento.
Y ahora me llamas, para un nuevo acuerdo, para que no hable lo que sucedió. Para que no de más pantalla a esos gritos y rumores que se esparcieron y que, como piezas de rompecabezas, la gente solo ha ido creando su propio puzzle.
Puzzle que no tiene nada que ver con la realidad.
Solo puedo decir una cosa, y puede parecer un poco contradictoria, porque yo siempre he sido la persona que ha dicho que más le dolió salir de ese lugar.
Gracias.
Porque si no me hubiesen mostrado, los adultos de ese sitio, lo perverso, insano, mentirosos y cínicos que eran... Jamás me hubiera ido. Nunca privilegié mi salud emocional y mental, pero cuando ellos me demostraron que no les importaba mi persona, sino que les importaba lo que yo era como trabajador, entendí que les importaba mi desempeño, mis metas, mis objetivos. Pero jamás les importaba la persona.
Y es en realidad así. Para ellos solo somos máquinas de trabajo, que tienen que sacar resultados de sus estudiantes y nada más. Es decir, pasamos de ser una institución que se preocupaba de los valores (el antiguo establecimiento) a solo responder resultados.
Gracias por permitirme salir de ahí... Porque lo menos que quiero es ver a mis estudiantes como máquinas. Prefiero un ser humano, que una memoria llena de conocimientos.
Gracias por hacerme dar cuenta... Que la vida es más que solo conocimientos. Que lo que vale de verdad es el ser humano.
Ah! Y no... no aceptaré el nuevo acuerdo, porque perdí mucho en esta pasada... Y no estoy dispuesto a seguir perdiendo, por culpa de gente que no le importan las personas.
Comentarios
Publicar un comentario